Sacyr vuelve al Ibex seis años después. Lo ha logrado con una revalorización de sus acciones superior al 60% y mejorando su cartera de proyectos hasta un 70%. ¿Cómo está lidiando Sacyr con la inflación en las materias primas en un mercado adverso y muy volátil?
Nos contesta a estas y otras cuestiones Carlos Mijangos, director general financiero de Sacyr. En el siguiente podcast, puedes escuchar la entrevista al completo, realizada por Luis Vicente Muñoz en 'Capital, La Bolsa y La Vida'.
Carlos Mijangos, director general financiero de Sacyr, explica las claves de la vuelta al Ibex de la compañía seis años después.
La vuelta al Ibex se vive con "satisfacción" dentro de la compañía, como indica Mijangos. No deja de ser "el índice que agrupa a las principales empresas del país". Esta entrada garantiza a Sacyr una mayor visibilidad nacional e internacional, lo que se traduce en una mayor liquidez. "Nos abre la posibilidad de entrar en carteras de fondos, cuyos requisitos es figurar dentro del índice de referencia del país".
¿Cómo ha conseguido volver al Ibex?
La clave del retorno se encuentra en un gran "trabajo interno" y en un cambio estratégico importante. "Nos hemos focalizado en gestionar concesiones de infraestructuras, que son proyectos a largo plazo que nos permite tener mucha estabilidad, visibilidad en los flujos de caja y mantener un dividendo recurrente a nuestros propios accionistas".
Además de la concesión de infraestructuras, Sacyr centra su trabajo también en la prestación de servicios y en la construcción. En lo que se refiere a esta última, Mijangos reconoce que se encuentra afectada por la volatilidad en las materias primas. "Los proyectos van avanzando, pero requiriendo por parte de las Administraciones Públicas que se habiliten fórmulas de compensación".
Salida de Repsol
"Repsol no forma parte del objetivo estratégico de la compañía", afirma Mijangos. Se trababa de una participación adoptada en su día por determinados motivos y que ha sido gestionada por Sacyr "de la mejor manera posible". Sin embargo, con la salida, la compañía puede focalizarse en su verdadero objetivo: desarrollar proyectos de infraestructuras.