Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo, asegura que las políticas occidentales no han servido para superar la crisis. Pese al crecimiento económico, el desempleo sigue aumentando a nivel global, y "las políticas llevadas a cabo no sirven para crear un empleo de calidad".

Asegura el director general de la OIT que es necesario replantear el papel del diálogo colectivo, y diseñar un nuevo modelo que encaje entre el empleador y el empleado (sobre todo debido a las nuevas empresas tecnológicas), porque el que había está obsoleto. Además, y para evitar nuevas disensiones en la Unión Europea y combatir los llamados populismos, Ryder considera que se debe dejar mayor autonomía para la negociación de los gobiernos nacionales y los distintos sectores. Así, de hecho, se habría evitado una situación en Reino Unido que considera muy negativa. "Incluso los propios británicos no saben ahora muy bien cómo gestionar la situación del brexit".


Respecto al futuro de la situación laboral, Guy Ryder asegura que "aunque el futuro no está escrito", hay que "replantearse los modelos, porque no es solo un problema económico, sino social. El trabajo realiza una función más allá de la percepción monetaria, y esa función se está perdiendo. Hay que reconocer los fracasos y a la vez defender las prácticas y los valores que nos han traído hasta aquí".