Nunca ha habido una oportunidad como ahora para ser más humanos. La quinta revolución industrial es previsible y en ella el papel del ser humano tendrá que reinventarse. Son algunas de las conclusiones a las que llega Marc Vidal en su libro 'La Era de la Humanidad' y que nos explica en su entrevista en Capital Radio.
Entrevista a Marc Vidal, autor de 'La era de la Humanidad'
¿Cuántas de las cosas que hacemos hoy serán sustituidas por un robot? "Lo que no se sustituya es lo que habrá que estimular, no nos entrenemos en el resto, porque un software lo hará mejor, señala Vidal.
Sin embargo, no hay que temer la llegada de los robots. La tecnología se incorpora para facilitarnos nuestras tareas, no para eliminarlas. Aunque ojo: quienes sí pueden quitarnos el puesto de trabajo son los centennials, los miembros de la llamada generación Z, porque se llevarán mejor que nosotros con ellos.
Llevarnos bien con los robots
La tecnología acabará invadiendo todos los aspectos de nuestra vida. No es algo que podamos decidir si queremos o no que llegue. "Y quien lo ponga en duda es un iluso o vivirá apartado del mundo", asegura el autor. En este contexto, conviene llevarse bien con los robots, que harán más productivo nuestro trabajo.
La tecnología nos ha mejorado, aunque las revoluciones tecnológicas siempre se han visto como un parto doloroso o algo difícil de gestionar y no siempre se han identificado como una revolución. Es el caso de la primera revolución industrial y la máquina de vapor. "En ese momento no se llamó revolución, sino gran crisis industrial", señala Vidal, quien explica que el ser humano tarda un poco en entender que la tecnología se incorpora para mejorar, que no es un riesgo, sino un desafío.
Los empleos que van a desaparecer
A menudo escuchamos que desaparecerán 60 millones de empleos, 80 millones y nos alarmamos. Según Vidal, lo interesante sería saber dónde y, en el caso de que desaparezcan, definirlo un poco más.
Lo que está claro es que cualquier empleo que hoy hacemos de una forma determinada, tendrá un grado de tecnología aplicada que lo va a automatizar y que lo hará más productivo. "No hay que pensar que el robot va a sustituir nuestro trabajo, sino la forma en la que hacemos las cosas", aclara.
El asalariado pobre, una nueva clase social
El asalariado pobre es una nueva clase social que se ha instalado, tal y como señala Vidal. Hace unos años ser mileurista era algo malo y hoy en día es un objetivo de mucha gente "lo cual es tristísimo y eso se debe a una deflación social que hemos vivido y que no pudimos ejecutar por moneda, sino que hemos ejecutado por salario".