Esta semana ha sido muy complicada en la economía y demás. Las luchas internas del Gobierno entre la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y la vicepresidenta segunda y titular de Asuntos Económicos, Nadia Calviño y junto al lío de las eléctricas y cartas Pokémon.
Escucha el resumen semanal completo en este podcast de El Balance:
La pelea entre Díaz y Calviño en el Gobierno, fuera entre Ribera y Sánchez Galán y una cata Pokémon que nos sorprende protagonizan nuestro resumen semanal
El lunes, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, dice que el Gobierno vive un momento complicado porque hay una discrepancia de fondo entre los socios del Ejecutivo y no dejaban de ser curiosas estas declaraciones porque es el mismo Gobierno que hace unos días anunciaba que se habían puesto de acuerdo para aprobar unos Presupuestos Generales, la columna vertebral de cualquier Ejecutivo.
El fin de semana, Unai Sordo, el secretario general de Comisiones Obreras decía: necesitamos un Gobierno progresista y necesitamos seriedad a la hora de gestionar las cosas que pasan.
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, que como no había bastante lío, echa leña al fuego y dice que si el Gobierno aprueba la reforma de la reforma laboral, la llevaran a la justicia europea con aquello de “profe, ha sido él”. Así las cosas en Bruselas no quieren pronunciarse.
Dicen que lo harán cuando haya algo en claro y mientras, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni ha estado por Madrid de viaje.
Y a todo esto… ¿dónde está el señor Escrivá? El ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, pues él ahí anda confundiendo posavasos de atriles con vasos cuando se queda sediento.
Si no lo van visto, el vídeo durante una conferencia no tiene desperdicio y les dejo una pregunta en el aire… ¿cómo se vacío de agua ese atril de pie?… oye que todo puede ser que con este “error” nos estuviera explicando la diferencia entre deuda estructural del Estado y déficit coyuntural ligado a la pandemia.
El gas... en barcos
La pugna que continúa por ver quién es el que manda. Esta semana Iberdrola ha presentado resultados y dice que gana menos porque el Gobierno se ha portado mal con ellos.
La ministra que se nos va a Argelia porque este país nos iba a cerrar el grifo el domingo (ahora parece que uno de los grifos sí, pero que el otro no) y que nos llegará el gas por barcos.
Ya no va más
Por cierto, que esta semana también ha habido comparecencia de más 90 altos cargos de la administración para explicar el proyecto de ley de PGE de 2022. Una de las comparecientes ha sido Belén Gualda, que así por el nombre, no nos suena a nadie. Por el cargo, algo más. La presidenta de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales).
A Gualda le ha costado ir al Congreso de los Diputados, ha tardado 10 meses, desde enero y lo ha hecho “forzada” por el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2022. Unas cuentas públicas que están haciendo desfilar a más de 90 altos cargos de la administración esta semana frente a sus señorías.
Una carta de 58.000 dólares
En Estados Unidos, con motivo de la COVID-19, el Gobierno de Joe Biden reservó el año pasado una partida de 200.000 millones de dólares para ofrecer créditos a los empresarios o pequeñas empresas que necesitaban ayuda para cubrir gastos cotidianos durante los peores meses de la pandemia.
Un préstamo que sin duda ha ayudado a miles de personas, pero que otras en cambio lo han aprovechado con fines personales. Este ha sido el caso de Vinath Oudomsine, un ciudadano de Georgia que solicitó al gobierno uno de estos créditos para paliar con las pérdidas del Covid, sin embargo usó el dinero para comprarse una carta Pokémon.
Oudomsine aseguró en la solicitud que tenía una pequeña empresa con diez trabajadores a su cargo, por la que recibió un crédito por valor de 85.000 dólares. Sin embargo, una investigación ha desvelado que ni era dueño de ninguna empresa y que 57.789 de esos dólares fueron destinados a la compra de una carta Pokémon.