Mario Draghi se despidió del Banco Central Europeo con una defensa fuerte a los tipos negativos de interés y una alerta: una recesión en Europa es cada vez más inminente. El BCE ha utilizado las herramientas a su alcance para incentivar la economía, pero según Emilio Ontiveros, presidente de Afi, no hay “en el horizonte unos mínimos de recuperación del crecimiento estable”.
Ante un entorno “casi japonizado como tiene la eurozona”, esas herramientas “comienzan a tener efectos decrecientes”, explica Ontiveros. De todos modos, el experto en consultoría financiera entiende que “la adaptación era la única opción que le quedaba al BCE”.
“A diferencia de otros países, la política fiscal en la eurozona no está contribuyendo a alejarnos (a España) de esa trampa de estancamiento en la que está inmersa la zona”, sostiene el presidente de AFI.
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¿Qué debe hacer Europa?
Ontiveros detalla algunas de las acciones que debe tomar Europa para crecer económicamente. Por un lado, considera que se debe realizar una acción de coordinación fiscal efectiva y un aprovechamiento de las condiciones de financiación. Además, debe trabajar para insertarse en el mercado de la economía digital. De esta forma, “se haría viable cualquier inversión”.
La deuda pública de España hace que el país “tenga poco margen de maniobra”, pero debería trabajar para incentivar la inversión privada, señala el experto.
La Eurozona se encuentra “cercana a la recesión, con una inversión inhibida agarrotada por ese deterioro en el entorno internacional y con perspectivas de crecimiento modestas”. Por eso, para el presidente de AFI, es necesaria la transición digital y sostenible para atraer la inversión.