La guerra ha bloqueado las exportaciones de cereales de Ucrania por mar, que sumado al clima cálido y las sequías que están afectando a los cultivos de trigo, ha llevado los precios del grano a niveles casi récord y amenaza con llevar el hambre en partes de Medio Oriente y el norte de África.
Rusia ha seguido exportando su trigo a pesar de las fuertes subidas de precios, encontrando compradores dispuestos a pagarlos y obteniendo más ingresos por tonelada.
Los precios mundiales del trigo han aumentado más del 50% este año, y el Kremlin ha recaudado 1.900 millones de dólares en ingresos por impuestos a la exportación del cereal.
La comida se ha impuesto como nueva arma de guerra, la variabilidad en los precios ha dado lugar a encontrar un punto flaco que afecte directamente a la población mundial.
La falta de acceso a los alimentos puede impulsar a millones de personas a migrar. Además, "no abrir los puertos es una declaración de guerra a la seguridad alimentaria mundial", asegura David Beasley, jefe del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
Foro Económico Mundial en Davos
Rusia es conocida como el granero del mundo, por ser el principal proveedor de trigo y aceite de girasol. Un sector económico en el que tiene influencia política y económica.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy declaró que Rusia está robando su grano en las regiones ocupadas.
Kristalina Georgieva, directora del FMI aseguró que será un año difícil y alertó que "uno de los mayores problemas es la subida del precio de los alimentos" aunque falta “un largo camino hacia la recesión mundial”.