Que la crisis del coronavirus está trayendo cambios a todos los niveles, ya es un hecho. También cambios en lo económico. Y en algunos sectores preocupa lo que pueda pasar, las consecuencias de esos cambios. Algunos expertos observan con cierta preocupación los efectos que podría tener limitar la inversión extranjera por parte del Gobierno.
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En un momento en el cual la economía está paralizada y las empresas necesitan del apoyo del gobierno para salir adelante, con esa medida se busca proteger los sectores estratégicos. Pero es un arma de doble filo, que puede provocar una huida del capital extranjero, que también es muy necesario, en especial en momentos como estos.
Los Estados avanzan hacia una protección de empresas estratégicas en sectores clave (Alemania se lo está planteando, también hay algunas medidas en Italia) y eso puede conllevar un cambio más profundo.
Ya en el real decreto 8/2020 de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, se suspende la liberalización de determinadas inversiones extranjeras directas en España, tales como las infraestructuras, el suministro de insumos clave o medios de comunicación.
Es decir, el Estado tiene la capacidad de vetar la compra de activos por parte de terceros procedentes del exterior. Ningún inversor extracomunitario podrá comprar más del 10% de una cotizada española ni tomar su control, con lo que el gobierno quiere blindar a las multinacionales del Ibex 35 frente a las opas hostiles extranjeras.
Pero lo cierto es que puede terminar afectando a todas, no solo a las cotizadas. Preocupa, por ejemplo, esta estrategia a las firmas tecnológicas y 'start ups'.
El conjunto de empresas emergentes españolas levantó el año pasado cerca de 1.100 millones de euros de manos de inversores extranjeros como el fondo japonés Rakuten.
Andrés Barceló, director general de UNESID, explica en Capital Radio que sí hay que proteger sectores estratégicos, pero también hay que ser cautelosos.
¿Cómo puede afectar a España la limitación de las inversiones extranjeras?
Juan Carlos Ureta, presidente de Renta 4 Banco, señala que con la recuperación, aunque sea “V”, se volverá al nivel previo. Pero en 2019 ya se estaban viendo problemas en la economía y cierta ralentización. Ya había problemas previos que no se han solventado. En cuanto a limitar la inversión, no estarían a favor.
¿Cómo puede afectar a España la limitación de las inversiones extranjeras?
El grupo popular en el Senado ha presentado ya una moción para exigir que el Gobierno modifique precisamente ese punto del decreto, que pone límites a la inversión extranjera en las 'start ups'.
En un comunicado, el senador y portavoz del PP en Transformación Digital, Javier Puente, ha reclamado que las nuevas empresas puedan recibir capital extranjero. Los populares defiende que "las ‘start ups’ son las que mejor pueden adaptarse a las nuevas situaciones y presentar nuevos servicios y productos competitivos".
Caída a nivel mundial
Desde Naciones Unidas calculan que los flujos de inversión extranjera directa van a caer entre el 5 y el 15% a nivel mundial, que serían sus niveles más bajos desde la crisis financiera de 2008.
La evolución de la inversión extranjera en España, según los datos publicados por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, han ido creciendo en los últimos años.
En 2014 (cuando comenzaba ya el periodo de recuperación) se registraron unos 20.650 millones, en 2015 fue de 25.153, en 2016 de 27.049. Hubo una ligera bajada hasta los 26.842 en 2017.
Después repuntó con fuerza en 2018, hasta los 49.549 y ya en 2019 comenzó a bajar hasta los 22.376, en niveles inferiores a los de 2015. Algunos expertos apuntaban a la inestabilidad política como una de las posibles causas.
En el siguiente gráfico puede verse la evolución de las operaciones no ETVE (entidades de tenencia de valores extranjeros).
El siguiente gráfico del Banco Mundial muestra cómo ha ido creciendo la aportación de la inversión extranjera al PIB. En el dato más reciente, de 2018, la cifra alcanzaba el 3,5%.
En periodos de crisis, suele haber un repunte del proteccionismo.
Se vio tras la Gran Depresión de 1929 y después de la crisis financiera de 2008. Son periodos en los que se ralentiza el comercio mundial.
De hecho la crisis económica mundial que comenzó con la quiebra de Lehman Brothers produjo una contracción del 12,2% en el volumen del comercio mundial en 2009, lo que supuso su mayor retroceso en 70 años, desde la Segunda Guerra Mundial.