Inflación muy elevada, protestas en las calles, carreteras bloqueadas por huelgas, el Parlamento crispado, almacenes llenos, tiendas vacías, fábricas que tienen que cerrar... La situación actual en España es muy crítica, y a todo ello hay que sumarle los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha encarecido el petróleo y la energía.
Ante este contexto, Ramón Tamames, catedrático de estructura económica que estuvo presente en los Pactos de Estado del año 1976, ha propuesto un plan de medidas para hacer frente a la crisis actual, el cual consta de cuatro puntos clave:
En primer lugar, el catedrático considera necesaria la imposición de un límite a los precios de la energía y el gas. "El megavatio hora tiene que estar en 150 euros", y añade que la gasolina y el gasóleo deben volver a los precios de antes de esta crisis, es decir, 1,20 euros el litro.
Tamames apuesta por una elevación de los salarios ante este contexto de alta inflación (la cual puede llegar hasta los dos dígitos) y por un control de las pensiones, las cuales "han subido mucho últimamente" y no pueden estar al mismo nivel de los salarios.
Aboga también por una fuerte reducción de los impuestos. El catedrático cree que el IVA, que es del 21%, "hay que bajarlo por lo menos al 15%". Respecto al IRPF, Tamames considera que "hay que darle una buena rebaja de un 30 o 40%".
El cuarto y último punto del plan de medidas que propone Ramón Tamames es sobre el mercado laboral. Apunta que "hay que dar vuelta a los ERTES" e idear contratos especiales de crisis, con el objetivo de dar flexibilidad al panorama actual.
Tamames concluye con que estas medidas son necesarias para hacer frente a esta situación de crisis que "puede derivar a un caos y a una inflación muy fuerte".
Escucha la tertulia íntegra en este podcast:
Hablamos con Ramón Tamames, catedrático de estructura económica, Carlos Blanco, director del departamento mercantil de Roca Junyent y Rubén García-Quismondo, Socio Director de Quabbala, Abogados y Economistas, se han reunido en la Tertulia Capital para valorar la situación actual y las posibles medidas a tomar para hacer frente a esta crisis.
También han participado en la Tertulia Capital Carlos Blanco, director del departamento mercantil de Roca Junyent y Rubén García-Quismondo, Socio Director de Quabbala, Abogados y Economistas.
Ruben coincide en que hay que salvar la crisis pero difiere completamente en "el intervencionismo radical" por el que apuesta Tamames, no sólo porque la Unión Europea no lo va a permitir, si no porque cree que "no solucionaría el problema".
El Socio Director de Quabbala, Abogados y Economistas añade que lo que necesitan las empresas es que el precio de la gasolina, energía y gas baje considerablemente, pero no por medio de un control y límite de precios por parte del Estado, si no mediante una reducción de impuestos, como el IVA, el de los hidrocarburos y el de la electricidad, por lo que "el intervencionismo no es la solución", concluye.
Por su parte, el director del departamento mercantil de Roca Junyent, Carlos Blanco, cree que lo primero que debe hacer el Gobierno es reconocer que estamos en una situación absolutamente extraordinaria, a lo que hay que sumar una pandemia "que se está alargando más de lo previsto" y un conflicto geopolítico que está castigando mucho a todo el continente.
Puntualiza que en un contexto de normalidad se debe intervenir lo mínimo posible en la economía, pero que ante esta situación extraordinaria y crítica no habría que descartar un intervencionismo para acotar esta crisis, sobre todo teniendo en cuenta el gran peligro que supone la elevada inflación y la gran dificultad que supone conseguir controlarla.
Huelga de transportistas
Los tertulianos también se han referido a la huelga del sector transporte, que está colapsando carreteras e impidiendo el flujo de productos y para la cual hoy se ha convocado una reunión entre el Gobierno y una plataforma representante de los afectados.
Los tres coinciden en que al Gobierno "se le ha ido de las manos la situación" y que el escenario es dramático. La paralización del transporte está perjudicando mucho a las empresas de fabricación, las cuales "sólo abrirán si les sale rentable económicamente", apunta Carlos. Por el contrario, Tamames opina que la producción no se puede parar y que los empresarios y fabricantes "prefieren estar en pérdidas una temporada que abandonar a su clientela".
