Las tabacaleras se enfrentan a una importante encrucijada. Tomaron los cigarrillos electrónicos como su salvación ante la mala imagen creciente del tabaco tradicional. Sonaba bien en sus cabezas: Vapear es el nuevo fumar. Era casi como volver a la época en la que sostener un cigarrillo en la mano te hacía sentir como una estrella de Hollywood. Pero esa ilusión se ha truncado. Vapear ya no es tan sano como se anunció en un principio.
Retirada de campañas publicitarias, prohibición de su uso en mercados importantes y advertencias de los reguladores sanitarios. Los frentes abiertos son varios y no auguran un futuro prometedor.
Como ya ocurrió en su día con los cigarrillos tradicionales, las compañías de medios de comunicación han decidido retirar la publicidad de cigarrillos electrónicos en medio de las alarmas sobre su potencial mortalidad. Entre esas compañías, la CNN, la CBS o Viacom.
Se calcula que el vapeo ha provocado ya al menos siete muertes y que unas 400 personas han enfermado por una enfermedad pulmonar que los médicos relacionan con esta alternativa al tabaco tradicional. Este brote ha aumentado la alarma sobre los vapeadores y ha llevado a los legisladores a pedir una regulación más estricta.
India abre la veda
Los temores han aumentado hasta tal punto que India ha decidido dar el primer gran paso y ha prohibido los cigarrillos electrónicos. En concreto, prohíbe su producción, importación y publicidad, pero no su uso. El país advierte sobre una epidemia entre los jóvenes, ya que estos productos han atraído a muchos adolescentes por su novedad y la variedad de sabores. El toque de atención se ha movido como una onda expansiva.
La prohibición corta un enorme mercado futuro para los fabricantes de cigarrillos electrónicos en un momento en el que la cantidad de personas que fuman en todo el mundo está disminuyendo. India tiene más de 100 millones de fumadores adultos, sólo superados por China en el mundo, lo que lo convierte en una golosina para las empresas que fabrican productos de vapeo.
Se calcula que el mercado de cigarrillos electrónicos de la India tiene un valor de 57 millones de dólares. Antes de la prohibición, se estimaba que este mercado crecería en casi un 60% anual hasta 2022.
La prohibición de India podría presionar a otros países para que sigan su ejemplo y podría acabar con los planes de expansión de compañías como Juul Labs, Philip Morris o British American Tobacco, que cada vez centran más su negocio a los productos de vapeo. Tenemos un ejemplo muy reciente en BAT, la fabricante de los cigarrillos Lucky Strike, que ha anunciado más de 2.000 despidos en medio de una reestructuración de su negocio hacia estas alternativas al tabaco tradicional.
¿Morirá el mercado del vapeo antes incluso de posicionarse en la cima? Hay quienes no ven una gran amenaza y que consideran que el vapeo no ha muerto, sino que ha envejecido de forma prematura. La expectativa es que el vapeo se posicione como un producto para los fumadores que quieren dejar el hábito con un crecimiento más lento y con mayores barreras de entrada. De lo que no cabe duda es de que las grandes esperanzas sobre los cigarrillos electrónicos se han desinflado y que el producto no saldrá tan airoso de las advertencias de los reguladores sanitarios.