Según la organización, pueden existir diferencias anuales de hasta 617 euros en función del consumo. Así, el precio del agua en Murcia, la ciudad más cara de España, puede ser hasta 4 veces más caro que en Oviedo, la localidad más barata.
A raíz de los resultados del informe, Facua aprovechó para pedir a los ayuntamientos que adopten un sistema de tarificación progresivo que refleje de mejor modo el consumo de los hogares por número de habitantes. De esta manera, a juicio de la asociación, se podrá premiar el ahorro del agua y penalizar el consumo excesivo.
"Los consumos elevados en hogares en los que residen pocas personas podrían reflejar un despilfarro de agua que debería ser penalizado y resultar más caro que el consumo elevado de un hogar en el que residen muchas personas", dijo Facua.