"2018 ha sido un buen año para la economía de Estados Unidos", así ha empezado Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, en la mesa redonda con sus antecesores Janet Yellen y Ben Bernanke celebrada este viernes en Atlanta. Powell insiste en que muchos de los datos económicos que hemos visto (entre ellos, los datos de paro publicados hoy) permanecen bastante sólidos y cree que "sugieren un buen momentum para 2019".

El presidente de la Fed ha hecho referencia al buen dato de paro estadounidense conocido esta misma jornada y que revela la creación de 312.000 nuevos puestos de trabajo en el mes de diciembre: "Es un número muy fuerte, la tasa de empleo se mantiene por debajo del 4% por noveno mes consecutivo".

CAÍDAS EN EL MERCADO

Powell no ha podido esquivar el tema de debate más evidente: las fuertes caídas del mercado que han marcado el final de 2018. El Presidente de la Reserva Federal, en un intento por calmar los ánimos, ha insistido en que el banco central estadounidense está escuchando sensiblemente los mensajes que están mandando los mercados: "Vamos a tener en cuenta ese riesgo de nuevas caídas a medida que avanzamos en nuestras políticas", ha asegurado.

En ese congreso en Atlanta han participado también otras dos grandes figuras de la política monetaria de EEUU: Janet Yellen y Ben Bernanke, expresidentes de la Reserva Federal. Ambos han coincidido en que no es nada nuevo que la economía se vaya a desacelerar en 2019. De hecho, Bernanke va más allá y cree que "el crecimiento será todavía más lento en 2020".

¿POWELL DIMISIÓN?

Ante las tensiones que han protagonizado este 2018 Jerome Powell y el presidente estadounidense Donald Trump, el mercado se ha cuestionado en alguna ocasión si esa divergencia de opiniones sobre el futuro de la política monetaria estadounidense podría derivar en la dimisión de Powell, nombrado en el cargo por el propio Trump. Powell ha sido muy contundente: aunque Trump se lo pidiese, no dimitiría.