El socialismo arrasa en la tercera economía más endeudada del euro, Portugal. Antonio Costa, que se vio obligado a convocar en otoño elecciones por la falta de apoyo en su Presupuesto para 2022, ha obtenido la mayoría absoluta en las elecciones generales celebradas este domingo.
Costa tiene por lo tanto un respaldo sólido para una legislatura que estará marcada por la necesidad de recuperar unas cuentas públicas muy afectadas por la pandemia. Portugal, junto a Grecia, es el país en el que el sector turismo más aporta al PIB (un 15%, tras el 20% de los griegos). Esta dependencia del turismo ha provocado un impacto extraordinario en el cuadro macroeconómico portugués, con un descenso de la economía del 8,4% en 2020. Para 2022, el Banco de Portugal espera una expansión del PIB del 5,8%.
Aplicar fondos UE y reducir deuda
Tras estabilidad política que el socialismo consigue con su victoria, Antonio Costa tiene varios retos. Entre los principales, aterrizar los fondos del Next Generation y reducir los niveles de deuda. De hecho, Portugal tiene la mayor tercera ratio de deuda/PIB de la eurozona, tras Italia y Grecia, con un 127%. Mientras, los fondos europeos supondrán una inyección de 16.600 millones para la economía del país.
Durante el discurso pronunciado tras su victoria, Costa aseguraba que "la mayoría absoluta no significa poder absoluto. No significa gobernar solo. Es una mayor responsabilidad y significa gobernar con y para todos los portugueses". Esta disposición al diálogo y la contundencia de la victoria, hace pensar a los analistas que los mercados financieros van a recibir con agrado el resultado electoral.
El viernes 28 de enero, ante de las elecciones, el coste de financiación de Portugal a 10 años en el mercado de deuda se situaba en el 0,62%, por debajo del de España e Italia.
Costa llegó al poder en 2015 tras la crisis de deuda del periodo 2011-2012. Durante su mandato y hasta la llegada de la pandemia, Portugal ha vivido en un período de crecimiento económico constante que ayudó a reducir el déficit presupuestario e incluso a obtener un pequeño superávit en 2019.