El Gobierno del presidente Donald Trump ha decidido aplazar los nuevos aranceles del 10% a las importaciones de ciertos productos chinos, como portátiles y teléfonos móviles, según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
Estos aranceles debían empezar a aplicarse a principios de septiembre, pero el Gobierno ha aplazado su implantación en portátiles, teléfonos móviles, ordenadores, videoconsolas, ciertos juguetes y algunos artículos de ropa hasta el 15 de diciembre.
Además, el Gobierno asegura que también quedarán exentos de los nuevos gravámenes un grupo separado de productos “en base a temas de salud, seguridad nacional y otros factores”.
La decisión se toma a raíz de un intento de acercamiento entre funcionarios chinos y estadounidenses en el tema comercial. El viceprimer ministro chino, Liu He, ha hablado por teléfono con el representante comercial, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y ambos han acordado negociar nuevamente por teléfono en dos semanas.