El plan de estímulos económicos del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, estará dotado por 1,9 billones de dólares. La cuantía parece no ser suficiente para los mercados, ya que los futuros, especialmente los de los mercados americanos, vienen en negativo.
Este nuevo paquete de estímulos, llamado por el propio Biden como "de rescate", que deberá recibir el aval del Congreso, incluye una ronda de pagos directos por valor de 1.400 dólares (que se suman al pago anterior de 600 dólares), un suplemento de seguro de desempleo de 400 por semana hasta septiembre, una ampliación de la licencia pagada y el aumentos en el crédito tributario por hijos.
Agilizar el programa de vacunación será una de las prioridades, y 160.000 millones de dólares tendrán ese destino. Además, 20.000 millones irán para las tareas de distribución de las dosis y 50.000 millones de dólares para pruebas.
Biden propone un plan de estímulos que también dotará con 170.000 millones de dólares a las escuelas e instituciones de educación superior, incluida una cuantía de 130.000 millones para asegurar que los establecimientos educativos puedan reabrir de manera segura pese a la pandemia de la COVID-19.
Aumento del salario mínimo federal
La propuesta también contempla aumentar el salario mínimo federal a 15 dólares por hora y estipula 350.000 millones de dólares en fondos de emergencia para gobiernos estatales y locales.
El pasado mes de diciembre, se aprobó un paquete de estímulos económicos con una cuantía de 900.000 millones de dólares, que incluyó el pago de 300 dólares a la semana a cada desempleado y prorrogó hasta el 31 de enero una norma que suspendía los desahucios y que iba a expirar a finales de año.
En marzo del 2020, coincidiendo con el inicio de la pandemia, el Congreso estadounidense aprobó otro plan de ayudas, por valor de 2,2 billones de dólares, el mayor de la historia del país.