La economía española crece un 0,6% entre julio y septiembre, lo mismo que en los dos trimestres anteriores, gracias al empuje del consumo de los hogares y del sector público, que aumentaron a tasas superiores a las del segundo trimestre, con avances del 0,6% y del 0,8%, respectivamente, según el INE.
No obstante, muchas voces apuntan a que España está a las puertas de una posible desaceleración. Hoy mismo, el presidente de Telepizza, Pablo Juantegui, advierte de que en los últimos meses en España se está percibiendo una desaceleración de consumo y pide medidas que ayuden a generar estabilidad para que desaparezca la incertidumbre en el actual entorno social.
En la tertulia de Mercado Abierto, Emilio González profesor de ICADE y Carlos Ruiz desde Cepyme, aseguran que "la desaceleración en Europa puede conllevar un riesgo adicional", dicen. Los expertos explican los riesgos a futuro y creen que "la desaceleración en España viene provocada por el contexto internacional".
Lo cierto es que hay varios síntomas que apoyan una posible fase de desaceleración. Por un lado, los datos del turismo que ha sufrido la peor caída en ocho años en la llegada de turistas.
Otro indicador es el paro que registra una alta tasa con más de 3.300.000 parados. También flojean las ventas del comercio minorista que bajan en tasa interanual en todas las comunidades autónomas.
Por el lado baja el consumo de los hogares y la concesión de créditos. El consejero delegado de BBVA, Carlos Torre Vila se ha referido en la presentación de resultados de la entidad, a una "senda de recuperación muy buena de la economía española", sin embargo, "no vemos un crecimiento del crédito en nuestro país", subraya el banquero.
También el Banco de España ha revisado en septiembre sus proyecciones económicas y reduce su previsión una décima para este año, hasta el 2,6%, en dos décimas las de 2019, hasta el 2,2%, y en otra décima para 2020, hasta el 2%, como consecuencia del empeoramiento de la evolución de los mercados exteriores y por el encarecimiento del petróleo.
Respecto a la ejecución presupuestaria, el organismo estima que este año el déficit público podría situarse en el 2,8%, una décima por encima del objetivo del Gobierno y de las proyecciones de junio, dado que espera que la desaceleración de la actividad en el tramo final del año tenga un cierto impacto en la recaudación tributaria.
Por último, el Consejo General de Economistas ha bajado una décima su previsión de crecimiento de la economía española para el próximo año, hasta el 2,2%, ante el previsible impacto de las medidas anunciadas por el Gobierno.
Con este panorama, en las últimas horas, los empresarios lanzaban una reprimenda al presidente del Gobierno. Francisco J. Riberas, presidente del Instituto de la Empresa Familiar, exigía al presidente del Gobierno Pedro Sánchez que se aleje de "las medidas cortoplacistas" para seguir gobernando.
Análisis: "La desaceleración en Europa podría llevar riesgos adicionales"
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