En la última semana Pablo Vázquez ha estado despidiéndose de las personas con las que ha tratado en Renfe tras varios años al frente de la institución con inmejorables resultados. Deja el listón tremendamente alto, tras conseguir poner en beneficios a la compañía por primera vez en la historia.
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Ahora, el nuevo presidente tendrá que gestionar, entre otras cosas, la liberalización del servicio. Además de cerrar las obras en Arabia Saudí. El preferido por el ministro Íñigo de la Serna es Juan Alfaro Grande, Director General de la empresa pública de infraestructuras SEITT, aunque también ha estado en la quiniela Francisco Minayo, actual director de Operaciones de la compañía. Fomento valora, en este caso, su amplio conocimiento técnico de la compañía y del sector ferroviario.
El cese de Pablo Vázquez como presidente de Renfe supone también dejar la presidencia del consorcio de empresas que ejecutan el AVE La Meca-Medina. En este caso, también lo hace tras lograr un acuerdo con Arabia para terminar la obra.
Licenciado en Derecho y doctor en Economía, Vázquez realizó un posgrado en Economía en la Universidad de California, Berkeley. Ha sido director ejecutivo de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), subsecretario de Sanidad y Consumo y ha trabajado en el Gabinete del presidente del Gobierno entre 1996 y 1998, y entre 2000 y 2002, asesorando en materias económicas y sociales. Además, ha sido profesor titular de Economía Aplicada en la Universidad Complutense y en la Universidad de Cantabria, donde participó en diferentes proyectos de investigación.
