Hay una gran diferencia entre una diversificación financiera y una diversificación patrimonial. Dentro de nuestro patrimonio podemos encontrar nuestra cartera financiera, inversiones inmobiliarias, colecciones de arte, etc. "Y en ese primer escalón de patrimonio entraría la inversión en oro como una diversificación más", señala Tomás Epeldegui, director comercial de Degussa en España.

Cuando hablamos de diferentes activos recomendados por expertos, el oro físico tiene una clara ventaja frente al resto: su liquidez, una característica que permite al inversor vender su oro en cualquier momento y situación.



De este modo, podría decirse que el oro va en un apartado aparte del resto de activos, ya que nos permite descorrelacionar nuestra cartera. "El oro nos puede sacar de un apuro, mientras que otras inversiones de nuestro patrimonio nos tienen más atrapados", asegura Epeldegui. Durante la crisis financiera, esta característica ha sido muy notoria: frente a la incapacidad de vender una vivienda, el oro ha seguido aportando una liquidez inmediata.