Entre uno y dos millones de metros cuadrados de superficie de oficinas tendrán que desplazarse de Londres a otra capital europea, tras su salida de la UE. Por eso, compañías como Merlin Properties, Colonial o la división inmobiliaria de Mutua Madrileña piensan que el brexit puede ser una oportunidad para el sector de oficinas de Madrid y Barcelona, con rentas por debajo de sus competidores europeos. Y además ayudará a captar talento, como explica Ismael Clemente, presidente de Merlin Properties:



Otros sectores beneficiados de la era post-brexit serán el financiero y el de las infraestructuras. España cuenta con una amplia experiencia reguladora en el sector financiero y dos bancos internacionales con peso. En Reino Unido, las autopistas no están privatizadas, una oportunidad según José Aljaro, director general financiero de Abertis.



En el otro lado de la balanza, el sector aéreo. José Leo, director financiero de AENA, cree que es más un riesgo que una oportunidad:



Entre los factores que juegan en contra, España se enfrenta a una falta de visibilidad por parte del inversor extranjero. Con un mercado más volátil y menos táctico que el alemán o el francés, tiene también más inseguridad jurídica que otros países y ha perdido mucho peso dentro de la UE.