La proporción de trabajadores que residen en países en los que se ha establecido algún tipo de cierre de lugares de trabajo es del 94%, valor que sigue siendo muy elevado. "La crisis sanitaria va a pasar, pero va a dejar una crisis económica mundial brutal", señala en Joaquín Nieto, director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España.
Todavía, "no sabemos qué pasará, nos preocupan los rebrotes que están pasando". Se estima que la pérdida de horas de trabajo en el segundo trimestre de 2020 (con respecto al cuarto trimestre de 2019) se eleva al 17,3% (495 millones de empleos equivalentes a tiempo completo), valor que se ha revisado al alza con respecto al 14% (400 millones de empleos equivalentes a tiempo completo) estimado en la quinta edición del Observatorio de la OIT.
Se estima que la pérdida de ingresos a escala mundial a lo largo de los tres primeros trimestres de 2020 (sin tener en cuenta la aplicación de medidas para sustentar esos ingresos) se eleva al 10,7%(con respecto al mismo periodo de 2019), que corresponde a 3,5 billones de dólares estadounidenses, a saber, el 5,5% del PIB mundial para los tres primeros trimestres de 2019.
Mantener incentivos fiscales
En relación con los incentivos fiscales adoptados para hacer frente a la crisis económica y social provocada por la COVID19 cabe destacar que cuanto mayor ha sido el nivel de incentivo fiscal en el segundo semestre de 2020 menor ha sido la pérdida de horas de trabajo. "Hay que seguir con las medidas de protección fiscal", apunta Nieto.
En promedio cada aumento de incentivos del 1% en relación con el PIB ha contribuido a mitigar las horas de trabajo perdidas en 0,8 puntos porcentuales en el segundo trimestre de 2020. La pérdida de empleos habría sido del 28% (10,7 puntos más) de no haberse aplicados dichos incentivos.
"En esta crisis, las mujeres han perdido más empleo que los hombres en esta crisis", añade. "España debería de dedicar mucha atención al desempleo juvenil y recuperar la garantía juvenil",
Previsiones
Puesto que el mercado de trabajo se está viendo afectado de forma muy adversa por la pandemia también en el el tercer trimestre de 2020, en el que se prevé que las pérdidas de empleo llegarán a 345 millones, el 12.1% del empleo mundial, y habida cuenta de que esos efectos adversos son susceptibles de mantenerse a lo largo del cuarto trimestre, en el que la pérdida podrían oscilar entre el 8.6 y el 18%, deben adoptarse medidas de respuesta duraderas y eficaces en el plano político, a fin de afrontar cinco retos fundamentales, en particular: