La Justicia norteamericana pone de nuevo en duda el modelo de negocio de las empresas de transporte Uber y Lyft en Estados Unidos. En San Francisco, la Corte Superior ha dictaminado sentencia y considera a los conductores de ambas compañías como “asalariados” y no como “autónomos”. Esta medida supone un duro varapalo a ambas compañías que tendrán que hacer frente a unos costes de contratación de personal muy elevados.

Esta noticia llega justo unas semanas después de que la multinacional estadounidense, Uber anunciara unas pérdidas de 4.711 millones de dólares en la primera mitad de 2020, como consecuencia de la crisis COVID-19 y las restricciones de movilidad.

En concreto, la decisión del tribunal de California supone que tanto Uber como Lyft, tendrán que contratar a sus conductores, así como pagarles un salario fijo y el seguro médico.

Además, tendrían que hacerse cargo tanto de las correspondientes vacaciones como la baja por enfermedad. Todos estos derechos actualmente corren a cuenta de los conductores ya que están dados de alta como autónomos.

El magistrado Ethan Schulman ha establecido diez días a partir del pasado lunes para que las empresas puedan apelar el fallo. La decisión de la Corte Superior de San Francisco responde a una demanda presentado por el Gobierno de California, actualmente demócrata, y por lo tanto esta medida solo será efectiva en ese Estado.

Tanto Uber como Lyft tienen sus sedes establecidas en California y cuentan allí con uno de sus mayores mercados. California es uno de los estados más poblados con casi 40 millones de habitantes.

"Es hora de que Uber y Lyft estén a la altura de sus responsabilidades y de la gente que les permite tener éxito: sus trabajadores. Clasificarlos como contratistas significa que quieres que sean tus trabajadores o los contribuyentes quienes paguen las obligaciones que a ti te tocan como empleador", dijo Xavier Becerra, Fiscal General de California y miembro del partido demócrata, el pasado mes de julio.

Desde el 1 de enero es obligatorio por ley en California que las empresas de la llamada economía colaborativa como Uber, Lyft o la firma de entregas DoorDash contraten formalmente a quienes ofrecen servicios a través suyo, en lugar de asignarles la condición de contratistas independientes.

Según informa la agencia EFE, se calcula que alrededor de un millón de personas trabajan como contratistas independientes, es decir, autónomos, en el sector de la economía de plataforma en California.

Uberización

La introducción de algoritmos altamente eficaces en las aplicaciones móviles ha supuesto una revolución en sí misma, bautizando este nuevo paradigma como la “Gig-economý” o "Economía de plataforma”. En algunos sectores como el del taxi o los servicios de envíos a domicilio, ya sea paquetería o comida, se conoce a esta nueva realidad como la uberización de la economía.

El término de la uberización, proviene de la empresa norteamericana Uber, y hace referencia al uso de las nuevas tecnologías en las llamadas economías de plataforma en las que los usuarios y los prestadores de un servicio se conectan directamente a través de una aplicación móvil, sin intermediarios.

Además, muchas de estas aplicaciones se caracterizan por no contratar a sus trabajadores. Que operan y ofrecen sus servicios conectados a través de la aplicación pero bajo la condición de “trabajadores autónomos”.

Taxis_contre_Uber,_juin_2015,_Toulouse 1
Un rótulo reza\"Taxi en huelga\" en Toulouse en una protesta contra Uber en 2015