Ante una crisis sin precedentes, el mundo mira hacia aquellas innovaciones sociales y económicas que puedan dar algo de luz a una situación convulsa para millones de personas. Una de estas propuestas es la renta básica, eternamente estudiada y —según algunos— cada vez más cerca.
Alrededor de Europa, la eficacia de una renta básica universal y sin condiciones se encuentra hoy en el corazón del debate político. En nuestro país se han realizado pasos hacia este nuevo horizonte mediante la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV). No obstante, las condiciones de este subsidio están lejos de la idea de renta básica universal, cuya potencial financiación aún está bajo estudio.
Qué es la renta básica
La renta básica (RB) es un sistema de seguridad social en el que, con el objetivo de garantizar el derecho a una vida digna, se retribuye a todos los ciudadanos con un ingreso básico. Este ingreso es cobrado por todos los habitantes de un territorio, sin condiciones e independientemente a su situación laboral o patrimonial.
En la actualidad se trata más de un proyecto político que de una realidad. Si bien se ha realizado algún experimento, no se ha implementado nunca en su totalidad. Pero ¿cómo podría financiarse una renta básica en España?
Cómo financiar una renta básica universal sin condiciones
Este 2020, y con motivo de la crisis del Coronavirus, el Gobierno de España ha aprobado una renta mínima financiada con el actual sistema impositivo. Sin embargo, lo cierto es que este Ingreso Mínimo Vital está lejos de las primeras propuestas discutidas a principios de año.
Para una renta básica que cubriera el umbral de la pobreza a toda la población española, se debería reformular el sistema impositivo del IRPF. Con nuevos análisis realizados a partir de los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida de los años 2017 y 2018, hoy se cuenta con mayor precisión para calcular cómo financiar una Renta Básica y su impacto en la sociedad.
Según los expertos, la Renta transferida estaría exenta de IRPF y se autofinanciaría mediante una restructuración del Ingreso sobre la Renta de otros orígenes y la implementación de impuestos a las grandes fortunas.
Si la cantidad de este ingreso fuera la misma que el Ingreso Mínimo Vital, pero con la fundamental diferencia de ser una renta sin condiciones para todos los ciudadanos, el 12,3 % de la población más rica compensaría la renta básica del otro 87,6 % de la población (un 36 % recibiendo lo mismo que pagarían en el IRPF).
Con su aplicación, más del 50 % de la población ganaría renta neta, equilibrando la igualdad entre ciudadanos a niveles líderes en el mundo. Las transferencias representarían 26 671 millones de euros, cerca del 2,3 % del PIB de España. Y el coeficiente de Gini que calcula la desigualdad de un país se reduciría del 0,384 al 0,307.
Por todo esto, la renta básica devendría una verdadera revolución del sistema socioeconómico en el que vivimos. Si quieres conocer más información sobre el IMV, renta mínima y pensiones la podéis encontrar en el blog de Tu proyecto de Vida.