Junto a la catedral de Notre Dame, ayer ardieron 850 años de historia. Ardieron 1.300 robles, los que se necesitaron para construir las vigas de madera que soportaban la estructura de la famosa catedral, lo equivalente a 21 hectáreas de tierra. 21 hectáreas que necesitaron del trabajo de 400 bomberos a lo largo de más de 14 horas para apagar el fuego que estaba acabando poco a poco con la joya de la arquitectura gótica. Todas las cifras sobre la historia de la creación de Notre Dame y su destrucción, en el siguiente podcast.
Y es que para conocer la historia de Notre Dame y la historia del fuego que acabó con siglos de historia, las cifras nos arrojan un poco de luz. Desde este martes queda cerrada la atracción turística más popular del país más turístico del mundo: una catedral que visitaban unas 30.000 personas al día, unos 14 millones al año. Un monumento que nunca echaba el cartel de ‘cerrado’: de hecho, abría todos los días del año desde 8 de la mañana hasta las 7 menos cuarto de la tarde y cuya entrada era gratis.
Pero un edificio con casi nueve siglos de historia y con tantos millones de visitantes se desgasta y se erosiona, y esta no va a ser la primera vez que recibe un lavado de cara tan significativo. Entre 1844 y 1846 se reconstruyó la aguja y los contrafuertes que sujetan la estructura porque curiosamente, hasta 1831 eran muy pocos los que apreciaban la catedral y por eso en la revolución francesa no tuvieron ningún reparo en dañarla. Pero en 1831 apareció su salvador: el que informó a la gente sobre el decadente estado del edificio: Victor Hugo y su ‘Jorobado de Notre Dame’.
Son muchos los que le atribuyen a Victor Hugo la salvación de la catedral. Pero hoy, el autor vuelve a estar más que presente en Francia: su libro se ha convertido en el segundo más vendido en la plataforma de Amazon Francia. Y, de hecho, del top 10 de ventas, cuatro libros hablan sobre la historia de Notre Dame.
El jorobado de Notre Dame vuelve a la vida de nuevo para salvar la famosa catedral. Pero esta vez saldrá más caro: las primeras estimaciones hablan de que restaurar todo lo que se ha perdido puede costar varios miles de millones de euros. Entre las cosas que hay que arreglar: la aguja (que ahora mismo estaba en pleno proyecto de restauración por valor de 6 millones de euros), dos tercios del techo, el órgano y alguna vidriera. Pero es que cuando empezó el incendio, ya estaban reformando la catedral: una reforma que iba a costar casi 160 millones de euros.
Ahora, serán muchos más millones los que se necesitarán para que Notre Dame vuelva a la vida. Y los más ricos han querido unirse a la causa: el propietario de Louis Viutton ya ha donado 200 millones de euros y su rival, el grupo Kering (propietario de Gucci), ha dado otros 100 millones. La petrolera Francesa Total también ha donado ya 100 millones. Pero la gente más humilde también ha querido aportar su granito de arena y ya se han lanzado más de 50 campañas en la página web GoFundMe para recaudar dinero. En total, según apunta la agencia francesa AFP, ya se han superado los 600 millones recaudados para recuperar la catedral.
Lo que está claro es que la catedral de Notre Dame es mucho más que la joya de la arquitectura gótica y que el fuego de ayer no ha hecho más que avivar la llama de la admiración de la gente por la que fuera la catedral del jorobado de Victor Hugo.