Tres lustros después, Liam y Noel Gallagher volverán a tocar juntos sobre un escenario en 2025. Cardiff, Manchester, Londres, Edimburgo y Dublín enloquecerán con los temas más conocidos de Oasis. De locura son también las tarifas que han fijado los hoteles de las ciudades mencionadas. En la capital de galés, la noche ha pasado de costar 100 libras a 700. Todo en apenas unos minutos.

Y es que, hablando de precios desorbitados, las dificultades para acceder a una vivienda debido a los altos precios, han generado cifras de impacto.

No hay Oasis en el desierto del mercado de la vivienda

La demanda devora a la oferta

En Barcelona, por ejemplo se calcula que por cada piso hay 362 pretendientes para pagar, de media, 1.598 euros. Según el Barómetro del Alquiler del segundo trimestre de 2024, cada vivienda que sale al mercado en Cataluña recibe 318 contactos de media en diez días, una cifra que en el trimestre anterior se quedaba en 80 y que cerró 2023 en 65, prácticamente la quinta parte. Algunas viviendas han sobrepasado los 2.700 interesados.

En Ávila, ciudad de menos de 60.000 habitantes, el precio del alquiler se ha multiplicado por dos en apenas una década. Desde el boom inmobiliario no se construye obra nueva y los inquilinos estacionales que acoge la ciudad amurallada no encuentran vivienda. Tanto es así, que los propietarios han optado por acoger únicamente a estudiantes o policías que acudan a la Escuela de Policía Nacional para formarse o dar clases.

El apogeo de pisos turísticos y las dudas en torno a la nueva Ley de arrendamiento urbano ha provocado que las familias tengan serias dificultades para encontrar dónde vivir. Actualmente un piso de tres dormitorios asciende, de media a 700 euros al mes.