La expansión de la pandemia del coronavirus ha llevado al cierre de fronteras en todo el mundo. Todavía resulta muy difícil salir de un país para viajar a otro. Pero este escenario es aún más complejo para los migrantes, que se han quedado a medio camino. Los ha dejado en un limbo en el que no pueden avanzar hacia otros países pero tampoco pueden quedarse donde están.
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Los flujos migratorios se han visto reducidos enormemente pero además, muchos de los países donde estas poblaciones vulnerables buscaban oportunidades laborales se han visto golpeados por la crisis económica que dejó la pandemia.
Blanca Garcés, coordinadora de investigación del CIDOB, el Centro de Barcelona para las Relaciones Internacionales, señala que aquellos que tenían proyectos migratorios se han quedado paralizados, como el caso de los solicitantes de asilo que se encuentran en una situación de "limbo".
En este sentido, vemos el caso de Venezuela donde muchas personas que se habían ido del país escapando de la inestabilidad política y social que enfrenta el país, han tenido que retornar tras perder sus fuentes de ingresos en donde residían. Sin embargo, por miedo al contagio, Maduro les negó la entrada.
Los trabajadores ambulantes, los más afectados por la crisis
En España también vemos el caso de los trabajadores ambulantes que han perdido sus ingresos por las medidas de confinamiento, como explica Yoan Molinero, investigador en el CSIC y experto en demografía.
"Los trabajadores ambulantes ya tenían una condición irregular y por ser migrantes ya eran la población más vulnerable de la sociedad ya que no están protegidos por la seguridad social. Su actividad subsiste en la venta callejera que ha sido prohibida durante la crisis sanitaria", señala.
Muchos de ellos han logrado adaptarse a la situación y en lugar de fabricar camisetas y otros artículos de venta, se han centrado en las necesidades de la crisis sanitaria como las mascarillas.
Sin embargo, no se han paralizado por completo los flujos migratorios. Por ejemplo, los trabajadores temporeros en el sector agroalimentario han sido considerados como esenciales y si bien países como Marruecos prohibieron la salida de sus ciudadanos hacia España, muchos trabajadores provenientes de Rumanía han llegado al país.
Los flujos migratorios en los próximos meses
Pero, ¿Qué podemos esperar después de la pandemia? ¿Habrá más migración? Tanto Garcés como Molinero coinciden en que es muy difícil predecir el futuro de los flujos migratorios debido a que es una crisis muy distinta a las que se han registrado en la historia reciente.
Una de las opciones, es que lleguen menos inmigrantes a España. "No podremos saber cómo se va a reconfigurar el sistema mundial, todo dependerá de cómo afecte la crisis y en qué medida los países se vean afectados. La crisis no es solo un elemento estructural que impulsa las migraciones, también puede desincentivarlas", señala Molinero.
Lo que sí nos dejará esta crisis según la investigadora del CIDOB, es más pobreza, asegura Garcés y eso también incidirá en la posibilidad de migración ya que solo aquellos que tienen un cierto nivel económico pueden abandonar sus países.
Todavía es pronto para saber qué puede pasar con los migrantes en los próximos meses, pero lo cierto no solo son una población muy vulnerable, sino que también han sido de los más afectados por la crisis sanitaria.