"Es vital que cualquier acuerdo alcanzado, sus términos específicos y los principios en los que se base se interprete de la misma forma por parte de la Unión Europea y Reino Unido", es uno de los titulares que nos deja desde Florencia la primera ministra británica Theresa May, quien hoy ha ofrecido la hoja de ruta del Brexit. Nuestro corresponsal en Bruselas Alexandre Mato ofrecía los detalles de la intervención:



De este modo, May ha confirmado este viernes que su país seguirá contribuyendo al presupuesto de la Unión Europea hasta al año siguiente de su fecha prevista de salida del bloque (marzo de 2019) y se ha declarado dispuesta a admitir los dictámenes del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en cuestiones aplicables a los ciudadanos de la UE residentes en Reino Unido, pero no en los casos que involucren directamente a su país con el eurobloque.

En un discurso en Florencia, May ha ratificado las líneas generales de las negociaciones de salida con la UE, una estructura en la que Reino Unido "jamás se ha sentido completamente en casa" y que "nunca ha formado parte de la historia nacional" del país.

Con todo, la primera ministra ha reiterado que Reino Unido nunca terminará de desvincularse con las naciones europeas gracias a los valores que comparten. "Podremos dejar la UE, pero no vamos a dejar Europa", ha manifestado May, antes de destacar que "el éxito de la Unión Europea va en beneficio de Reino Unido".

En lo que a la jurisdicción del TUE se refiere, May ha querido dejar claro a los ciudadanos de la UE que está capacitada para prometer que los tribunales británicos tengan en cuenta los dictamens de la corte europea para garantizar "una interpretación consistente de la ley".