España enfrenta una "encrucijada" para aumentar su gasto en defensa hasta el 2% del PIB exigido por la OTAN, según Enrique Navarro, presidente de MQGlobalnEt y experto en asuntos de Defensa. En un momento en que varios países europeos anuncian incrementos sustanciales en sus presupuestos militares, España se encuentra entre los miembros con menor inversión en este ámbito, actualmente en torno al 1,25%.
"Estamos lejísimos y no solo estamos lejísimos, sino que además en la coyuntura política en la que estamos realmente es un reto casi imposible", afirmó Navarro, quien destacó tanto las dificultades presupuestarias como la complejidad política tras lo observado en el Congreso de los Diputados, donde incluso los socios de gobierno se opusieron a la iniciativa.
Enrique Navarro, experto en Defensa, analiza los desafíos para España ante la presión de aumentar el gasto militar.
Un déficit de 10.000-12.000 millones
El experto explicó que España necesitaría un presupuesto adicional de entre "10.000-12.000 millones" para alcanzar ese 2% del PIB, incluso contabilizando gastos como "las pensiones de todos los militares" y los relacionados con "fuerzas paramilitares como la Guardia Civil".
Respecto a las prioridades de inversión, Navarro señaló que "la prioridad uno es que las Fuerzas Armadas españolas están al mínimo de efectivos de los últimos 25 años". "Si no empezamos por el elemento básico que es invertir en personal, podemos tener muchos sistemas de armas, muchas fragatas, muchos buques, pero nos encontraremos con graves problemas de poder operarlos", advirtió.
En cuanto a la apuesta tecnológica, el presidente de MQGlobalnEt indicó que España "ha sido uno de los aliados más norteamericanos", especialmente en el ámbito naval. Aunque Europa podría desarrollar tecnología independiente, esto "duplicaría lo que estamos considerando ahora y seguramente alargaría el proceso entre 10 a 15 años".
"Antes de diez años no encontraremos realmente un cambio significativo", aseguró Navarro, destacando que la dependencia europea de Estados Unidos es "absoluta" en sistemas de defensa antiaérea y tecnologías avanzadas.
Sobre la disuasión nuclear, el experto descartó que otros países europeos, además de Francia, puedan convertirse en potencias nucleares a corto plazo: "No es nada fácil. Lo puede hacer Francia y seguramente en Europa nadie más. El resto de países dependería de Estados Unidos".
Navarro concluyó que la combinación actual de capacidades nucleares francesa, británica y estadounidense en Europa proporciona una disuasión suficiente frente a amenazas como Rusia, sin necesidad de que otros países europeos se embarquen "en una carrera nuclear cuando no es estrictamente necesario".