Los indicios de que la inflación subyacente se recuperará de forma sostenible se han debilitado. Es uno de los principales mensajes que ha dejado el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en su comparecencia en la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.

El italiano reitera que usará todos los instrumentos a su disposición para combatir la baja inflación y destaca que el programa de compra de activos es un instrumento poderoso de política monetaria. El próximo 3 de diciembre, durante el encuentro del Consejo de Gobernadores del BCE, se examinará la política monetaria. El banquero central europeo reconoce que la normalización sostenida de la inflación podría llevar más tiempo de lo previsto.

Por otro lado, Draghi afirma que la recuperación económica de la eurozona progresa moderadamente. Explica que la economía muestra “cierto grado de resistencia” a los factores externos, aunque advierte de que los riesgos son visibles por el empeoramiento de la economía y el comercio mundial.