María Blanco y Carlos Rodríguez Braun han pasado por los micrófonos de Capital Radio para hablar del libro “Hacienda somos todos, cariño”, del que ellos mismos, junto a Luis Daniel Ávila, son los autores. Un profundo análisis a la manipulación estatal. Aquí puedes escuchar la entrevista completa:
Se trata de un demoledor análisis de la propaganda gubernamental para justificar el gasto desmedido y la usurpación desaforada.
Haciendo referencia al título del libro, Hacienda somos todos, María Blanco piensa que “resume la base de todas las ramas de la manipulación estatal. Si somos todos, ¿cómo vas a decir que no a cualquier cosa que te exijan? Si te quejas o rechazas los impuestos, estás yendo en contra de todos.
Blanco, añade: “no, Hacienda no somos todos, Hacienda es un departamento dentro de un Estado, que se supone que son los gestores de nuestro dinero, al que le faltan permanentemente el respeto. Le faltan el respeto al esfuerzo con el que sacamos, euro a euro, nuestras familias adelante”.
La propaganda del eslogan “Hacienda, somos todos”, es, según Carlos Rodríguez: “una muestra de destreza”.
El original enfoque del libro
Hay miles de estudios de Hacienda Pública, pero casi ninguno presenta el enfoque del libro “Hacienda somos todos, cariño”. Esta obra maneja datos que no se centran en las cifras sino en las palabras y en los mensajes del Estado.
Un ejemplo se encuentra en los eslóganes de Hacienda a lo largo de la historia, donde la palabra “todos” es la que más se repite.
Carlos Rodríguez Braun, analiza así la obligación del pago a Hacienda: “La aceptación de los estados es una ficción, no hay un contrato social. Nosotros no pagamos impuestos a cambio de que nos den la sanidad, pagamos impuestos porque, si no lo hacemos, vamos a la cárcel”.
Finalmente, María Blanco detalla que “no solo la cárcel penaliza al que se resiste, sino que la propia sociedad lo hace”. Un claro ejemplo de ello hemos podido verlo esta misma semana con la decisión del famoso youtuber, El Rubius, de mudarse a Andorra.
Todos estos temas y muchos más, se pueden encontrar en “Hacienda somos todos, cariño”, un libro crítico con el sistema, pero que también cuenta con ácidas dosis de humor.