La borrasca Filomena no sólo nos ha dejado escenas idílicas, árboles caídos y un enorme parón en muchas vías de comunicación españolas. También ha traído una ola de frío a España y a su vez una extrema subida de la luz en toda Europa: el precio medio del megavatio-hora (MWh) repuntó el pasado miércoles a subir hasta los 89,94 euros, un incremento del 6,7% respecto al día anterior y del 110% en lo que va de año.
Este aumento del precio de la luz se debe a tres factores principales: Mayor demanda, menor presencia de energías renovables y el prohibitivo precio del gas. Todo ello ha convertido al recibo de la luz en el centro de todas las críticas.
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Según los datos publicados por el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), el pasado miércoles 13 de enero, la cotización media de la electricidad en el mercado mayorista rozaba los 90 euros por MWh. Este fue el segundo precio más alto del año, tras marcar el récord de 94,99 euros el viernes 8 de enero (la cifra más elevada desde 2002).
Estas subidas generalizadas en el mercado eléctrico se han dado en toda Europa, pero uno de los países donde más se han dejado notar las alzas durante los últimos días es en España. De esta forma, somos uno de los países con la factura eléctrica más cara de Europa, sólo por detrás de Irlanda y Portugal, con precios de 81 y 68,8 respectivamente. Según el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, España es el tercer país con la factura más cara del continente europeo.
España, el tercer país con la factura más cara de Europa
En otros países de la Unión Europea este impuesto es más bajo que en España: En Alemania o Francia el gravamen es del 19% y 20%, respectivamente y, en Italia, es aún más bajo (un 10%). Pero si hay un país europeo que ha conseguido disminuir al máximo el impuesto eléctrico es Portugal, que ha pasado del 23% al 6%.
La Comisión Europea advierte que los Estados miembros tienen plena libertad para aplicar un IVA reducido en el precio de la luz. Por tanto, si un país decide reducir la tarifa, lo que tiene que hacer es comunicarlo al Comité del IVA, órgano consultivo de Bruselas.
Pablo Echenique, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, ha criticado en Twitter «el campañote» para hacer bajar el IVA de la electricidad, una medida que «no le cuesta ni un euro a las eléctricas» y que reduce los ingresos del Estado «dañando la sanidad, la educación o la dependencia».
Sin embargo, hace 1 año, cuando la izquierda estaba en la oposición, poco tiempo les llevó a Echenique y a otros (como Irene Montero o Alberto Garzón) criticar al Gobierno de Mariano Rajoy y a las compañías eléctricas por el entonces recibo de la luz.