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Entrando en el último trimestre estamos viendo ya algo de luz al final del túnel, pero probablemente tendremos que esperar a entrar en 2016 para ver cómo el mercado empieza a mejorar. Pero en general sí, creo que estamos acercándonos a un fondo en el mercado. Los suministros han comenzado a responder, la producción se ha recortado, en el mercado del petróleo pero también en el de metales. Pero tendremos que esperar a 2016. El último trimestre seguirá siendo aún un desafío, pero también creo que será el trimestre en el que nos empecemos a estabilizar.
Tras las fuertes caídas de este año, las estimaciones apuntan que el año que viene habrá una mejoría en el sector. Los recortes en la producción ayudarán a reducir los excedentes tanto de este año como del siguiente.
Los precios del níquel subirán un 9% el año que viene y, los del cobre, un 4% hasta los 5.850 dólares por tonelada, según la consultora de metales preciosos GFMS. También subirán los precios del zinc un 1,5% el próximo año hasta los 2.030 dólares por tonelada. El precio del aluminio y el plomo, sin embargo, caerán un 4% y un 1%, respectivamente.
