La Lotería de Navidad es uno de los negocios redondos del estado. Pero como el resto, también se está viendo en aprietos. La caída de ventas de décimos del 30% desde julio, deja claro que en tiempos de incertidumbre, los españoles creen menos en la suerte. Esta tendencia está preocupando a las administraciones y loteros.
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Aunque la lotería se celebra el 22 de diciembre, los décimos están a la venta desde julio. Eso permite conocer la evolución de las ventas respecto a otros años y los resultados no son buenos. La venta de décimos han caído un 30% de julio a octubre respecto al año pasado, según publica ANAPAL.
Los clubes deportivos, las empresas o las ONG -tradicionalmente los grandes motores de venta del sorteo- alertan de que las ventas podrían llegar a caer incluso hasta un 50%. Es decir, en tiempos de incertidumbre, tenemos mucha aversión riesgo y preferimos no invertir.
El gran perdedor, el estado
Aunque el principal perdedor del sorteo de este año podría ser el Estado. Las arcas públicas podrían dejar de ganar unos 1.200 millones de euros. O lo que es lo mismo: va a dejar de ingresar casi la mitad de lo que reparte.
La empresa pública SELAE (más conocida como Loterías y Apuestas) suele embolsarse con todos sus juegos de azar unos 9.000 millones de euros al año. La relevancia del sorteo de navidad para las cuentas públicas queda clara cuando descubrimos que de esa cifra, 2.300 millones corresponden sólo al sorteo del 22 de diciembre. Es un 25% del total. Es decir, el estado recauda más con la lotería de navidad que con el Impuesto de Sucesiones.
La crisis económica es la responsable
Las crisis económicas hacen repuntar normalmente al negocio de las apuestas y sorteos, pero no ocurre lo mismo con la Lotería de Navidad. Seguramente, porque es una de las más caras para jugar. Por tanto, si todo va como se prevé, habrá que esperar a la recuperación para ver remontar las ventas. Ocurrió tras la crisis de 2008, porque fue de 2011 a 2018 cuando la facturación de Loterías y Apuestas creció un 17%.
A pesar de todo, Loterías y Apuestas podría ser una de las empresas más rentables del estado. Una cifra lo deja claro: porque cada empleado (sin contar a los loteros de las administraciones) aporta un beneficio de unos 3,8 millones de euros a la administración.
Además, el Ministerio de Hacienda también sale ganando en este negocio. Suele embolsarse cada año unos 175 millones de euros en término de retenciones. Y ojo a la sorpresa que nos hemos llevado, porque si los españoles fuéramos menos despistados, Loterías y Apuestas dejaría de ganar 50 millones. El motivo, los décimos extraviados o los premiados que simplemente no han sido entregados en ninguna administración.