Aclamado en Occidente por ayudar a derribar el Muro de Berlín y poner fin a la Guerra Fría pero condenado por muchos en Rusia por acabar con la superpotencia que fue la URSS. Mijaíl Gorbachov, el último presidente la URSS ha fallecido a los 91 años. Su legado: la Perestroika y la apertura de URSS al mundo.
Podcast con Luis Vicente Muñoz y Laura Blanco:
Luis Vicente Muñoz y Laura Blanco repasan la figura del último presidente soviético
Perestroika y Glasnot
Hoy FT le define como carismático, estratega brillante. Pero añade “era un pragmático que nunca se atrevió a abandonar sus raíces comunistas y unirse a los reformadores más radicales”. Producto de la élite del partido y a la vez su “sepulturero”, Gorbachov desmanteló el estado creado de Lenin y Stalin.
El expresidente soviético se propuso revitalizar el sistema comunista mediante reformas democráticas y económicas, pero su intención nunca fue abolirlo.
Las palabras que le acompañaron en su trayectoria: Perestroika, reestructuración, y Glasnot, libertad de expresión, esta última puesta en duda con la comunicación realizada los días posteriores a la explosión de la central nuclear de Chernóbil, Ucrania.
Gorbachov entabló una cálida relación personal con Ronald Reagan, el presidente derechista estadounidense que había calificado a la Unión Soviética como "el imperio del mal". Con él negoció un acuerdo histórico en 1987 para desechar los misiles nucleares de alcance intermedio.