Esta cifra supone un 8,3% más de horas extras sin remunerar que el mismo periodo de 2017. El año anterior se hicieron más o menos 2,7 millones de horas regaladas. Aumenta todavía más el dato si se compara con el trimestre previo, que incluye los meses de verano. Del tercer trimestre al cuarto, el aumento es del 18,2%.
El dato del último cuarto del año se acerca a los 3 millones, una cifra que se ha superado en varias ocasiones desde 2011, que es cuando se pueden comenzar a consultar los datos del INE. El punto más alto de horas extra no pagadas fue el segundo trimestre de 2015, con casi 4 millones. Hay que tener en cuenta que fue en el segundo trimestre de 2017 cuando se consiguió que las horas extra pagadas superasen a las no pagadas.
Por género, los hombres realizaron más horas extras no remuneradas, 1.886.700; las mujeres hicieron 1.075.300. Los sectores más castigados son el comercio al por mayor y al por menor, reparación de vehículos, la industria manufacturera, la hostelería.
Si miramos por puestos de trabajo en las empresas, pues directores y gerentes han hecho unas 230.000 horas extra sin remunerar. Los que menos han hecho son los trabajadores cualificados del sector agrícola, ganadero, forestal y pesquero, con 8.500 horas. Los que más horas han regalado son los técnicos y profesionales científicos e intelectuales, con 850.000 horas.
Más de la mitad de las horas extra no se cuentan
La cosa es todavía peor si se tiene en cuenta que, según el Ministerio de Trabajo, el 53,7% de las horas extraordinarias no se registran.
Esto podría terminarse pronto, porque el Abogado General de la Unión Europea, Giovanni Pitruzzella, ha propuesto al Tribunal de Justicia europeo que declare obligatorio para las empresas españolas el registro de la jornada laboral efectiva. Esta iniciativa legal viene apoyada por la Comisión Europea y tiene su origen en una demanda presentada por CCOO, UGT y otras tres organizaciones contra Deutsche Bank SAE.
Se quiere así terminar con las jornadas irregulares y los horarios flexibles no remunerados a costa del trabajador que han repuntado especialmente a causa de la crisis económica.
La Justicia europea ha dado un nuevo toque de atención a España, para que legisle en este sentido. El Gobierno de Pedro Sánchez ya había comenzado el proceso hace unos meses, pero que sigue bloqueado en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados donde se negocia. Además, la CEOE-Cepyme se opone a esta medida.