El sector de los teléfonos inteligentes o smartphones perdió en 2015 en todo el mundo 45.300 millones de euros por las falsificaciones, es decir, el 12,9% de las ventas legítimas de los 1.300 millones dispositivos vendidos. Es una de las principales conclusiones del informe de Oficina de la Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), en colaboración con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

En el mercado europeo estas pérdidas equivalen al 8,3% de las ventas del sector, lo que suponen 4.200 millones de euros, como explica en Información Capital, Luis Berenguer, portavoz de la EUIPO. Los datos disponibles para otras regiones del planeta son peores ya que reflejan que las falsificaciones causaron la pérdida del 21,3% de las ventas en África, del 19,6% en América Latina o del 15,6% en China.



En España, las falsificaciones suponen un 10% de las ventas del sector, algo que pasa factura a las empresas pero también a los consumidores, "que son los principales damnificados, ya que en muchos casos puede haber riesgos sanitarios y de seguridad", según Berenguer.

No sólo el sector de los teléfonos inteligentes se ve afectado por las falsificaciones, aunque es uno de los que más destacan en la vulneración de los derechos de propiedad intelectual. También se pueden cuantificar las consecuencias económicas de estas prácticas en otros, como el de moda y calzado o el de piezas y recambios de automóviles.