El 57% de la riqueza personal del país está en manos del 10% de la población española desde los años 80. Este porcentaje se ha mantenido estable al estar concentrado el patrimonio nacional en bienes inmuebles y porque la crisis financiera afectó también a los más ricos, que tenían importantes inversiones en este sector. Son algunas de las conclusiones del Informe sobre Desigualdad Global 2018 del World Inequality Lab, liderado, entre otros, por el economista francés Thomas Piketty.



España es el país donde más ha crecido la riqueza personal en los últimos 30 años de todos los analizados, donde ha pasado de suponer el 380% del PIB en 1984 a ser el 650% en 2014. Una de las investigadoras principales del informe, Clara Martínez Toledano, explica en Capital Radio que se debe al crecimiento del precio de la vivienda y asegura que no hay ningún país donde se haya experimentado un crecimiento al respecto tan grande como en España.

Esto contribuyó a que la riqueza de las familias aumentara más que la renta nacional y representa un crecimiento “incluso mayor que en la burbuja japonesa de 1990”. A pesar de ese incremento, Martínez Toledano explica que la concentración de la riqueza no ha fluctuado mucho. "Las últimas estimaciones nos muestran que la concentración está volviendo a subir y se debe principalmente a que las clases altas empiezan a acumular mas y más riqueza financiera y si la tendencia sigue así veremos un mayor incremento de la desigualdad"
 señala.

Otra de las conclusiones que arroja el informe es que "la proporción de riqueza que los españoles tienen en paraísos fiscales es superior al resto de países analizados". Martínez Toledano explica que aunque las cifras son todavía altas, en los últimos años se ha estabilizado gracias a las amnistías fiscales y a un mayor esfuerzo por parte de los gobiernos por combatir la evasión.