Christine Lagarde, algo resfriada y con un tono más tranquilo al que nos tiene acostumbrados, ha compartido datos que mejoran las anteriores expectativas de inflación, dejándola en el 5,0% en 2023, en el 2,7% en 2024, el 2,3% en 2025 y el 2,1% en 2026.
Mejora de expectativas, pero con la siguiente advertencia de la presidenta del BCE:
La presidenta del Banco Central Europeo descarta una recesión en la eurozona, pero advierte de posibles repuntes en los precios
"En 2024 la inflación caerá más despacio"
A pesar de que el organismo mejora en su última revisión sus expectativas de inflación, la presidenta del BCE advierte que el proceso a partir de ahora será más lento de lo que habíamos presenciado hasta ahora.
“Esperamos que la inflación caiga más despacio, más despacio, debido a nuevos efectos de base al alza y a la supresión gradual de anteriores medidas fiscales destinadas a limitar las repercusiones de la crisis de los precios de la energía”, apunta Lagarde.
Sin pistas sobre las bajadas de tipos
La presidenta del Banco Central Europeo no da pistas sobre cuál será su plan de actuación en 2024, pero sí que tendremos tipos altos por más tiempo porque, "entre subidas y bajadas, hay toda una meseta, toda una playa de retención. Es como, no sé, sólido, gas líquido. No pasas de sólido a gas sin pasar por la fase líquida.”
Christine Lagarde descarta también un escenario en el que se contemple recesión en el conjunto de la eurozona.