La juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamena, acepta la petición de la Fiscalía y envía a prisión al exvicepresidente de la Generalitat, igual que a otros siete exconsejeros del Govern. Solo Santi Vila, tal y como pedía la Fiscalía, podrá evitar la cárcel abonando una fianza de 50.000 euros.
Además, la jueza ha emitido una orden europea de detención contra el destituido presidente catalán Carles Puigdemont y otros cuatro miembros de su gobierno, que continñuan en Buselas.
Puigdemont y cuatro exconsejeros no se presentaron a declarar por cargos relacionados con el proceso que llevó a la declaración unilateral de independencia el mes pasado.
El abogado de Puigdemont, que está en Bélgica, dijo que el expresidente cooperaría con las autoridades españolas y belgas pese a no comparecer esta mañana ante la Audiencia Nacional.
Dice la Fiscalía que "constan reiterados intentos de entregar la citación en su domicilio, así como reiteradas llamadas telefónicas, a las que se ha hecho caso omiso" por parte de estos cinco investigados para los que pide la detención.
Por su parte, añade el ministerio fiscal, Puigdemont "ha manifestado públicamente su intención de no comparecer y ha solicitado, como también lo han hecho Antoni Comín y Maritxell Serret, efectuar declaración por videoconferencia, sin ofrecer dato alguno sobre su paradero actual".
"Es un hecho notorio y públicamente conocido su citación para comparecer en el día de hoy a declarar como investigados", pese a lo cual, destaca el fiscal, estas cinco personas "no han comparecido" como sí han hecho los otros nueve querellados por rebelión, sedición y malversación por el proceso independentista catalán.
De acordarlo la juez, una vez emitida la orden de detención, los huidos, que anoche decían estar en Bélgica, podrían ser detenidos en cualquier momento y ser puestos a disposición de un juez, que deberá decidir si les envía o no a la cárcel mientras se tramita la OEDE o adopta otro tipo de medidas cautelares.