El PIB de la zona euro crecerá un 1,3% este año y un 1,9% en 2016. España crecerá un 2,3% y 2,5% respectivamente, según las previsiones de la Comisión Europea (CE). Son previsiones que superan la última estimación del pasado otoño y sitúan a España como el quinto país que más crece en la Unión Euoropea (UE), con un ritmo similar a Reino Unido. Esta mejora estaría impulsada por la bajada del euro, la caída del precio del petróleo y la inyección económica del Banco Central Europeo (BCE).

Por otro lado, la CE señala que el empleo en España no va a bajar del 20% este año ni el que viene, a pesar de la tangible recuperación. Estima una tasa del 22.5% para este año y del 20.7% para 2016. El comisario de economía de la Comisión Europea, Piere Moscovici, asegura que el crecimiento se consolida en España, siendo la demanda interna el principal motor.

En la eurozona la tasa de paro se mantiene este año en el 11.2% y bajará hasta el 10.6% en 2016. Así, el desempleo se mantiene como el gran problema de la región, pero se aprecia una mejora significativa del comportamiento del mercado laboral.

Entre los países significativos de la zona euro, las peores previsiones para 2015 corresponden a Italia, cuya economía crecerá un 0.6% este año y un 1.3% en 2016. Por su parte, Francia tendrá un crecimiento del 1% este año y un 1.8% el que viene. El motor alemán subirá este año un 1.5% y un 2% en 2016, superando las anteriores previsiones.

Estas cifras indican que este año "la economía crecerá moderadamente en la eurozona y en la UE, antes de acelerarse en 2016", según ha explicado la Comisión Europea.

Bruselas también ha revisado al alza sus previsiones. Espera una subida del 1.7%, frente al 1.5% anunciado en noviembre para la Unión Europea; y del 2.1% para el próximo año desde el 2% anterior.

La novedad de esta estimación es que, por primera vez desde 2007, todos los países de la UE crecen, a pesar de la diferencia entre los ritmos de cada uno. Para 2016, todos los países crecerían al 1% o más; como Irlanda, Grecia o Letonia, que superarían el 3.5%. Destaca en este punto el país heleno, que va a crecer incluso más que España este año, hasta el 2.5%.

La CE apunta que el riesgo viene de la inflación, en el -0.1%. Bruselas alerta de que los precios seguirán siendo bajos este año, aunque espera que empiece a subir en el segundo semestre y repunten en 2016 cuando la economía se acelere. El retraso en las reformas estructurales sería otro de los factores a tener en cuenta.