La economía española mantiene un crecimiento del 0,8% en el segundo trimestre, una décima más de lo anunciado inicialmente, gracias a la inversión y el consumo. Además, esta cifra iguala los resultados de los trimestres previos.

En términos interanuales, el PIB se incrementa un 3,2% frente al 3,4% del trimestre anterior. Se apoya en la demanda nacional, aunque es menor que en el inicio del año (3 puntos frente a 3,8). Por su parte, la demanda exterior presenta una aportación de 0,2 puntos, seis décimas más que entre enero y marzo.

En el crecimiento del segundo periodo del año, destaca especialmente el aumento de la inversión, del 1,3% respecto al primer trimestre, y dentro de esta, el crecimiento de la inversión en bienes de equipo, que se incrementa un 2,2%.

Otro de los pilares de la economía española, el consumo, se desacelera levemente, al 0,7%. Por otro lado, destaca también caída del 1,6% en el gasto de las Administraciones Públicas.

En cuanto al empleo, presenta una tasa de crecimiento del 2,9%, tres décimas menos que en el periodo precedente. Supone un incremento neto de 484.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año.