En esta jornada del proceso ha comenzado el interrogatorio de los acusados; el primero de ellos, el expresidente de la entidad, Rodrigo Rato, que ha responsabilizado al Banco de España de la fusión de varias entidades que dio lugar al grupo BFA-Bankia. Según sus palabras, él nunca incumplió ninguna recomendación del organismo regulador.
El también exdirector gerente del FMI ha insistido hoy en que el Banco de España conocía "las tripas" de la entidad y que si se acordó integrar a Bancaja fue por orden expresa del regulador.
Rato no ha querido responder a las preguntas de las acusaciones particulares y populares. Lo que sí ha hecho es defender que su sueldo al frente de Bankia era similar al de su predecesor, Miguel Blesa. Aunque no ha concretado la cifra, ha reconocido que podría ser la que puesto sobre la mesa la fiscal, de 2,034 millones de euros.
No se aplicará la doctrina Botín
Antes de que comenzara la declaración de Rato, el tribunal ha emitido un auto en el que acuerda mantener a todas las acusaciones personadas, incluidas las populares. De este modo la Audiencia Nacional rechaza aplicar la doctrina Botín, como pedían los abogados defensores, por lo que todos los acusados (34 personas físicas y jurídicas, entre ellas Bankia y su matriz, BFA) siguen en el banquillo y se mantienen las acusaciones.
