Los jóvenes de entre 25 y 30 años son los que más dinero destinan a las compras online, seguidos de cerca por los de entre 18 y 24 años como los que más gastan. Estos últimos, sin embargo, utilizan los servicios de envío y recepción de dinero más que ningún otro grupo de edad.

El informe, elaborado por BNext con motivo del Día Internacional de la Juventud, muestra, un año más, que, a pesar de las circunstancias y la crisis sanitaria y económica a la que se enfrenta el mundo, la moda y la alimentación son los dos sectores que más compras acumulan.

Amazon y Mercadona se proclaman como las marcas estrella entre los consumidores jóvenes en España teniendo en cuenta el estudio realizado por Bnext, con datos de este año 2020 de sus usuarios de entre 18 y 35 años.

Viajar en esta situación

Si algo ha provocado la pandemia de la Covid-19, es la falta de turismo en la mayor parte de países. Sin embargo, poder conocer otros lugares continúa siendo uno de los intereses de los jóvenes.

Estos siguen destinando en torno al 3% de su presupuesto a viajar. Por género, los hombres entre 25 y 35 años son los más viajeros con un gasto del 4%, mientras que las mujeres de entre 25 y 30 años también alcanzan este porcentaje.

Compras a medianoche

La compra por Internet permite la opción de aprovechar descansos de oficina, trayectos en metro e incluso películas desde el sofá para comprar la última moda o encargar la compra del mes o la comida ya preparada para el siguiente día, pero ¿qué horario es el preferido según la edad de los consumidores?

El informe muestra que los jóvenes de entre 18 y 24 años, en general, son más trasnochadores y prefieren realizar sus compras a medianoche, entre las 12 y la 1 de la madrugada. Esto demuestra que es entonces cuando más desconectan y pueden relajarse para invertir en compras y ocio.

Cambio en las tendencias de consumo

Los jóvenes de entre 18 y 24 años, disminuyeron su gasto en alimentación y restauración tras el confinamiento, ya que además de no poder realizar salidas con amigos, cubrían sus necesidades de gasto en estas partidas aprovechando la inversión de otros miembros del núcleo familiar en ellas.

Los chicos, que destinaban un 11% de su presupuesto pre-pandemia, pasaron a destinar un 10% y las chicas, pasaron de un 11% a un 7%.

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