Están al caer. Dos sentencias que impactarán de lleno en el sector bancario: las decisiones de los tribunales sobre el IRPH y las tarjetas "revolving" podrían ser los próximos golpes a los bancos.
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Por un lado, el próximo martes 3 de marzo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decidirá sobre el índice IRPH. El Índice de Referencia de los Préstamos Hipotecarios es similar al Euribor pero la diferencia es que no se benefició de las bajadas de este.
La cuestión no es sobre el índice en sí, sino sobre si las entidades informaron correctamente sobre las condiciones. Desde la OCU calculan que, para una hipoteca media, el estar referenciada al Euribor en vez de al IRPH, hubiera supuesto un ahorro anual de más de 1.000 euros a una familia.
El Abogado General del Tribunal Europeo ya declaró que el IRPH no es un índice transparente. La conclusión no es vinculante de cara a la sentencia, pero en la mayoría de los casos el fallo de los jueces suele seguir la misma dirección.
Ha habido varias estimaciones sobre el impacto que podría tener para la banca. La más reciente la ha aportado Barclays, que calcula que podría ser de unos 3.600 millones para los bancos españoles.
Las "revolving": dos millones de usuarios que podrían reclamar
Los bancos tienen otra cita en los tribunales por las tarjetas "revolving".El Tribunal Supremo debe decidir sobre la de Wizink y la posible usura que estaría llevando a cabo la entidad con ella. En concreto, sobre un recurso presentado por Wizink, tras una sentencia desfavorable, por aplicar un interés del 27%.
Este tipo de tarjetas, que cuentan con dos millones de usuarios, permiten realizar compras aplazando el pago, como pasa con otras tarjetas de crédito.
La polémica viene porque las tasas suelen ser mayores. Y, cuanto mayores son los plazos de devolución y amortización, mayores suelen ser las cantidades a pagar.
El Banco de España advierte a los usuarios sobre los riesgos de estas tarjetas; el interés medio de estos préstamos supera el 19%, frente al 7,72% de media de los créditos al consumo.
En España no hay un límite legal, pero si el Supremo decide que los intereses que cobró Wizink son excesivos, la situación podría cambiar en los próximos meses. Los bancos se enfrentarían a esos dos millones de usuarios que potencialmente podrían reclamar.
Estos dos casos pueden sumarse a otros golpes a la banca, como la anulación de las cláusulas suelo y la decisión del gobierno de cargar a los bancos la mayoría de los gastos hipotecarios.