El Índice de Precios de Consumo, el IPC, baja un 0,9% en julio en relación al mes anterior y recortó tres décimas su tasa interanual, hasta el -0,6%, debido principalmente al abaratamiento de los precios del turismo y la hostelería, según los datos definitivos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) encadena cuatro meses en tasas en negativo.

Tal y como indica Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT "Hay que aprovechar el escenario de baja inflación para implementar políticas de impulso económico que necesita nuestro país".

Por su parte, los precios de los productos del 'grupo especial bienes Covid-19' registraron una tasa anual del 1,8% en julio, cinco décimas menos que el mes anterior.

Este hecho ha sido valorado por Cristina Antoñanzas, asegurando que "la evolución de la demanda debe ir acompañada por una vigilancia en los precios de productos de primera necesidad o grupos de población más vulnerables".

DETRÁS DEL DESCENSO INTERANUAL

La evolución del IPC interanual en julio fue consecuencia del descenso en un punto y medio en hoteles, cafés y restaurantes, hasta el 0,3%, debido a que los precios de los servicios de alojamiento bajaron este mes, mientras que subieron el año anterior.

A ello se suma los alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa disminuyó seis décimas y se sitúa en el 2,2%.

Este comportamiento, según el INE, es consecuencia de las disminuciones de precios de las frutas y las legumbres y hortalizas, mayores este año que en 2019.

Por su parte, el grupo con mayor influencia positiva fue el transporte, con una variación del -4,5%, siete décimas mayor que la de junio, consecuencia de que los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal aumentaron este mes más que en julio de 2019.