Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año contemplan una inversión de 8.461,5 millones de euros, lo que supone un 13% más de lo presupuestado para 2017. "En España vivimos un momento en el que el cambio tecnológico y social y demográfico aventura importantes novedades y desafíos en la construcción del futuro de las infraestructuras", señala en Capital Radio Cándido Pérez Serrano, socio responsable de Infraestructuras, Transporte, Gobierno y Sanidad de KPMG en España.
A pesar de este aumento de la inversión, es la segunda más baja en el S.XXI. "La sostenibilidad es necesaria en todos los proyectos, además la seguridad tanto física como digital", explica Pérez. "Las sociedades y gobiernos deben discutir y cerrar acuerdos sobre las prioridades a la hora de realizar estas inversiones sobre todos estos ámbitos", añade.
Desde 2009, la evolución en inversión en infraestructuras fue en decadencia hasta 2014. En 2015, experimentó un punto de inflexión al elevar la cifra de 8.657,8 millones a 9.438,1 millones. Una subida que se continuó en 2016, hasta los 9.519 millones, pero que se rompió en 2017.
"El regreso al ciclo positivo de expansión de la economía permite tener una visión futura de las finanzas públicas más optimistas que permiten abordar procesos de construcción y mejor mantenimiento de las infraestructuras" apunta socio responsable de Infraestructuras, Transporte, Gobierno y Sanidad de KPMG en España. "Creemos que los procesos de colaboración público-privada y de financiación estructurada de infraestructuras permitan abordar aquellas infraestructuras que sean prioritarias para la sociedad", sentencia.