Sobre Venezuela hemos hablado con Susanne Gratius, Profesora de Ciencia Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid. En la tertulia han participado Carmen Hortalá, directora general en GVC Gaesco; Antonio Miguel Carmona, profesor de economía de la Universidad San Pablo CEU y Fernando Zunzunegui, abogado y profesor.
“Lo vendieron como una intervención militar, pero igual fue una excusa para liberar a Leopoldo López y sacarlo del país en el futuro”, asegura Susanne Gratius, profesora de ciencia política y relaciones internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid. El intento de Juan Guaidó de derrocar a Nicolás Maduro en Venezuela pierde fuerza a medida que pasan los días y el líder del chavismo resiste con el apoyo militar.
“Es como decir siempre que viene el lobo pero nunca viene, es un juego que no se puede jugar eternamente”, señala la experta. Explica que la oposición ha salido bastante debilitada tras el alzamiento militar, entre una población agotada y una intervención estadounidense que tampoco parece llegar nunca. Gratius apunta que para que eso sucediera Washington necesitaría algún aliado regional “para ganar legitimidad”, por ello descarta que se produzca la intervención militar que pide Guaidó.
“Los riesgos son demasiado grandes y la oposición subestimó la fuerza militar y el apoyo a Maduro en Venezuela, es un error de cálculo bastante grave y demuestra que no tienen el poder”, añade.
Otro elemento a su favor sería una resolución favorable del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Una opción poco probable dada la tranquilidad de China y la oposición de Rusia, que se ha metido de lleno en el conflicto en lo que la profesora califica de nueva “guerra fría”.
El régimen venezolano aguanta el pulso a pesar de las sanciones estadounidenses y se enroca argumentando legitimidad contra el enemigo externo. Para Gratius han tenido un efecto contraproducente y solo a muy largo plazo podría verse si funcionan para hacer caer a Maduro.