La Audiencia Nacional cita a declarar como investigado al multimillonario ruso Mikhail Fridman, máximo accionista de la cadena de supermercados Dia, por su presunto liderazgo en una operación financiera que llevó a la quiebra a la empresa española Zed WorlWide.
La justicia le considera como la persona que controló toda una serie de "maniobras" y "asfixias económica" de la tecnológica española para adquirirla por 20 millones de euros, un precio muy por debajo al de mercado.
La justicia considera que Fridman ostentaba "el poder fáctico y directo" sobre los directivos y las decisiones que adoptaron causando un perjuicio patrimonial al accionariado español de Zed.
El fiscal considera que el inversor ruso lideró una práctica para la absorción de forma ilegal de empresas, por lo que pide que su investigación.