La escasez de chips es un hecho, y grandes multinacionales se están viendo afectadas. Xavier Ferràs, profesor titular del departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de Esade, ha explicado en Capital Radio qué es lo que ha llevado a esta situación. Ferrás afirma que “Europa no es autónoma en semiconductores, y corre riesgo de irse al Paleolítico”. Aquí puedes escuchar la entrevista completa:
La producción de semiconductores está muy localizada, sobre todo continentalmente. Ferràs relata que “el líder mundial históricamente fue Estados Unidos. Asia comenzó a despegar a partir de los 70, y hoy es un vergel de fabricantes de semiconductores, hay centenares de fábricas. Primero en Japón, luego en Taiwán, después en Corea del Sur y, finalmente, en China”.
El problema a la hora de fabricar semiconductores se encuentra en Europa, donde “durante los últimos años no se ha instalado capacidad productiva. Por lo tanto, tendremos que reaccionar porque, seguramente, ante déficits de suministro, aquellos países que tengan plantas de semiconductores más alejadas, serán los que más sufrirán. Pasa un poco como con las vacunas”.
De hecho, el profesor asevera que “Europa no es autónoma en semiconductores, y si no nos venden, nos vamos directamente al paleolítico. La Comisión Europea lo sabe. Estamos hablando de que no tenemos autonomía tecnológica”.
Uno de los grandes obstáculos es que los chips no se pueden almacenar, ya que “cada dos años, aproximadamente, se dobla la capacidad de cálculo que hay dentro de un chip. Lo que compras ahora, dentro de un año no te va a servir”.
La pandemia nos ha llevado la hiperdigitalización
Xavier Ferràs resume así la situación que ha llevado a la escasez de los semiconductores: “La COVID-19 ha sido una especie de máquina del tiempo, nos ha situado en el 2031 en términos de digitalización. Lo que tenía que haber pasado en 10 años, ha pasado en 10 meses. El mundo se ha hiperdigitalizado. Se ha producido un gran tirón de la demanda, exigimos comunicaciones constantes para hacer videoconferencias, queremos banda ancha y 5G”.
El profesor de Esade, además, añade: “también hay muchos sectores que se han sumado, recientemente, a la transformación digital, como por ejemplo, el coche, que cada vez está más softwarizado, conectado y repleto de dispositivos electrónicos. La biotecnología y la medicina, igualmente, utilizan cada vez más datos. Esto supone un consumo brutal de semiconductores”.
Otros de los motivos que han influido para llevarnos a la actual escasez de chips son que la cadena de suministro se ha desequilibrado ante la pandemia y que se ha incrementado el consumo de dispositivos con ciclos de vida muy cortos, lo que ha provocado “la tormenta perfecta para el sector de semiconductores”.
¿Por qué hay escasez de chips?
El problema de los semiconductores no es la materia prima, tal y como detalla Xavier Ferràs: “los semiconductores se fabrican con silicio, que para entendernos es arena de playa, uno de los materiales más abundantes en la corteza terrestre”.
Lo que ocurre, y lo que lleva a la actual escasez, es que “el proceso es muy complejo. Ese silicio hay que purificarlo, y se hace en grandes plantas en las que hay que dotar el silicio de forma muy precisa. Hay que introducir una proporción de átomos de materiales como el boro y el germanio, con proporciones muy calculadas. Posteriormente, mediante dispositivos ópticos hay que grabar los circuitos, encima del silicio, y dibujarlos con precisión atómica”.
El experto resume así el problema para la producción de los chips: “no te puedes inventar una fábrica de semiconductores de la noche al día. Instalar capacidad productiva requiere una gran inversión en capital, proveedores especializados y gente muy especializada trabajando. Por tanto, las fluctuaciones de la demanda no las puedes absorber”.