Hasta la propia Angela Merkel ha cambiado de opinión por culpa del coronavirus. Hace casi diez años, en plena crisis del euro, la canciller alemana no quería ni pensar en la idea de recurrir a los llamados eurobonos. Ahora Merkel no descarta utilizarlos como medida 'antivirus'.
¿Es el momento ahora de recurrir a los eurobonos? ¿Qué ventajas tendría para los Estados miembros de la UE? Lo analizamos con Javier García, de Auriga Bonos.
En la actualidad cada Estado de la Unión Europea emite deuda de manera individual y responde ante los inversores de manera individual. Pero en la crisis de deuda soberana europea del 2011 arrancó el debate de una medida que cambiaría radicalmente la forma de emitir deuda: los eurobonos.
Los eurobonos son títulos de deuda avalados por todos los Estados de la Unión Europea, según explica Javier Domínguez. El experto recuerda que cuando empezó el debate hace nueve años Merkel adoptaba una postura muy extrema frente a estos bonos: "mientras ella viviera, no habría eurobonos".
Ahora la canciller alemana ha cambiado de opinión. ¿Qué diferencia el contexto de 2011 y el de 2020? Dominguez recuerda que hace nueve años "el BCE era un desconocido y ahora es el que está dirigiendo los niveles de compra, la rentabilidad de los bonos".
Los eurobonos, una solución factible y "novedosa" para salvar la eurozona del coronavirus
Además, considera que ahora hay un "contexto que podría facilitar" los eurobonos. "Las primeras de riesgo están estratificadas", explica, "los niveles de rentabilidad de los bonos se mantienen en las mismas bandas".
Dominguez recalca que la rentabilidad del bono español a 10 años no ha tenido movimientos bruscos en los últimos tres años pero por aquel entonces rondaba los 600 puntos.
Esto es clave para que Merkel ahora haya cambiado de idea. Ahora la rentabilidad del bono español a 10 años está en torno al 1,25%, recuerda Dominguez, frente al -0,3% del alemán.
El experto calcula que en la actualidad el cupón del eurobono podría rondar el 0,7%. Esto significa que países como España se financiarían a un precio más barato pero Alemania tendría que pagar más.
La diferencia está en que ahora las rentabilidades de los bonos alemanes y españoles es mucho más baja que hace nueve años. "Merkel en 2011 no se lo planteaba porque las diferencias entre los bonos de los países de la zona euro eran mucho más radicales", explica.