En medio de la guerra comercial abierta entre Estados Unidos y China, con aranceles que ya alcanzan el 154% por parte de EE.UU. y contramedidas chinas del 84%, la situación de los mercados financieros refleja estrategias muy diferentes por parte de ambas potencias.
Alicia García Herrero, economista jefe de Asia-Pacífico en Natixis, ofrece un análisis detallado sobre esta confrontación y sus consecuencias globales.
Alicia García-Herrero (Natixis) analiza la guerra comercial entre EE.UU y China, marcada por decisiones "caóticas" de la administración americana.
China interviene mientras EE.UU. cambia de rumbo
A pesar de que los mercados chinos parecen tranquilos, García Herrero advierte que esto no refleja la realidad: "China está interviniendo en el mercado de manera brutal. Hay que ver más bien Hong Kong para entender cuál es la presión".
La economista destaca que "las equivocaciones, los cambios de rumbo continuos de la administración americana ponen tanto el foco en Estados Unidos" que resulta fácil desviar la atención del impacto real sobre China.
Según la experta, el arma más poderosa que está utilizando China es "el espejo", es decir, reflejar los problemas de Estados Unidos: "Mira su déficit, mira la desdolarización que llega. Esta es el arma", señala.
En contraposición, China no está implementando cambios estructurales como abrir sectores a la competencia internacional o aumentar el consumo porque "no lo necesita porque solo tiene que reflejar el problema que tiene Estados Unidos".
"Estados Unidos se lo ha puesto muy fácil, muy fácil", afirma García Herrero, quien critica la decisión estadounidense de eliminar temporalmente los aranceles al resto del mundo como "una decisión precipitada que parcialmente ayuda a China" al abrir nuevamente las puertas para reorganizar sus exportaciones a través de países como Vietnam, Malasia o Tailandia.