La OCDE prevé una crisis más profunda en España que en el resto de Europa. Y es que la economía española corre el riesgo de quedarse rezagada respecto a la de los otros países que forman parte de la Organización para La Cooperación y el Desarrollo Económico.
Así, el indicador compuesto avanzado (CLI) que publica este lunes la OCDE muestra que los datos de España son los peores de todos los miembros de la organización, que incluye también a potencias como EE UU o Australia. España se queda en 93,72 puntos, 0,63 menos que en el mes de junio y muy por debajo del nivel 100 que marca la media de largo plazo y de los 98,88 puntos que tenía en enero.
La OCDE avanzaba en junio que la economía española sería una de las más castigadas por la crisis de la COVID-19, con una caída del PIB este año de más del 11% y que podría llegar al 14,4 % en caso de una segunda ola de la epidemia.
os indicadores compuestos avanzados no sirven para cuantificar el grado de recuperación de la actividad o de retroceso, sino la fuerza de las inflexiones en el ciclo económico, tanto al alza como a la baja.
Comparación con otros países
En julio, subieron de forma significativa en Estados Unidos (+1,54 puntos, hasta 97,47 puntos), Reino Unido (+1,52 a 98,97), pero también en Alemania (+0,97 a 98,85) o en Francia (+0,88 a 97,94).
Entre los pocos que vieron sus cifras caer estuvieron México (-0,11 puntos a 98,13), Australia (-0,09 a 98,44), Eslovaquia (-0,24 a 92,77) o Eslovenia (-0,25 a 93,08).
En cuanto a las principales economías emergentes (que no forman parte de la OCDE), la evolución ascendente también dominó, con crecimientos para Brasil (+0,69 puntos hasta 99,98 puntos), China (+0,36 a 97,94 puntos) y sobre todo India (+1,54 a 95,71) e Indonesia (+2,63 a 94,12).